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domingo, 16 de marzo de 2014

QUIEN TE HA VISTO Y QUIEN TE VE

Si les hablo de Julian Assange, a la mente de la mayoría de ustedes vendrá la imagen de un caballero de plateada armadura y alba melena al viento luchando contra el dragón americano. Sí, sí, no disimulen y confiesen. No es extraño, al fin y al cabo esa es la imagen que él y la mayoría de los medios de comunicación nos han querido ofrecer. Sin embargo, como suele ocurrir, han ido apareciendo grietas en la imagen, vamos, que la armadura ha perdido lustre, pues sus acciones han resultado cuando menos incoherentes y parece tener tendencia a ignorar ciertos dragones. Pero empecemos por el principio.

Julian Assange en 2010 mirando al infinito, o a Rusia (Espen Moe)
En 2006 se funda Wikileaks una organización sin ánimo de lucro, cuyo objetivo es forzar la transparencia de los gobiernos, especialmente los totalitarios. Para ello reciben filtraciones anónimas de documentos que desvelen un comportamiento poco ético y los hacen públicos. En principio, si nos atenemos a esta declaración de intenciones no hay nada que objetar ¿verdad?, sin embargo, como de costumbre, la actividad de Wikileaks no se ha ajustado demasiado a dicho esquema. Por partes
  • El objetivo principal son los gobiernos totalitarios. En cambio la mayoría de las filtraciones han sido referidas a EEUU y Europa, que no sólo no son totalitarios (no hay forma de encajarlos en esa definición), sino que son los países en los que el control del gobierno ya se realiza (aunque deba mejorarse mucho) por lo que la tarea de Wikileaks no ha sido en este aspecto demasiado lucida.
  • Desvelar comportamientos poco éticos. En este aspecto, es donde mayor problema encontramos para encuadrar las actividades del portal, quizá porque ni siquiera ellos tienen muy claro qué es ético y qué no lo es. Así por ejemplo los dos principales pelotazos de Wikileaks (junto a otros realmente importantes) fueron, por un lado, los correos diplomáticos, la mayoría de los cuales contenían información sobre opiniones personales de los embajadores (Fulanito es insoportable, Menganito tiene buen trato etc.) o de personalidades de los países anfitriones (tiene buena opinión del país, etc) en estos casos, las filtraciones carecen de utilidad más allá del cotilleo. Pero el caso de los documentos sobre las guerras de Irak y Afganistán es aún peor. Junto a informaciones muy notables, publicaron los datos de todos aquellos que colaboraban con las autoridades en la lucha contra el terrorismo (porque es terrorismo poner bombas en mezquitas de la otra rama del Islam o en mercados) es como si en España, El Mundo hubiese publicado la foto de un policía infiltrado en ETA. Hay tareas que deben hacerse en secreto, porque no hay más remedio. Y esto es algo que Wikileaks no parece haber comprendido, ni todos los secretos son malos, ni todas las filtraciones buenas.
  • Una curiosidad al hilo de lo anterior, Wikileaks no hizo públicas sus cuentas hasta 2011, lo cual había sido denunciado por alguno de los colaboradores. Los ingresos rondaban los 2 millones de dólares y los gastos los 600.000$. Saquen sus propias conclusiones.

Hasta aquí podemos encuadrarlo en un debate sobre el poder y sus límites, la libertad y los suyos etc. interesante y desde luego necesario, pero a partir de aquí las cosas se complican.

La estrella de Assange comienza a declinar cuando es acusado en Suecia de violación, abusos sexuales y coacción, por dos mujeres (violación, no revelación de secretos, espionaje o nada similar). Cierto que alguno de los cargos son un poco peculiares (al menos tal y como están expuestos) sin embargo, a priori, resulta difícil presuponer falta de independencia de la Justicia sueca, repito no hablamos de Estados Unidos, o Gran Bretaña, hablamos de la socialdemócrata Suecia.

En un primer momento Assange, que soprendentemente se ha escondido en el Reino Unido, no quiso confirmar nada, pero acabó reconociendo que había mantenido relaciones con ambas mujeres, sin embargo en su opinión la acusación era un ataque contra Wikileaks y la libertad de expresión (sobre esta forma de defensa, muy utilizada por los políticos hablaremos otro día) y que el objetivo era extraditarlo a EEUU donde se enfrentaría a la pena de muerte por espionaje (y se esconde en el territorio del principal aliado de EEUU).

Evidentemente el gobierno británico quiere detenerle, vamos que le tienen ganas, y de hacerlo es posible que le extraditara a EEUU, por lo que Assange se refugia en una embajada (recuerden que son territorio soberano del país al que representan) pero no en una cualquiera, para escapar de los que quieren acabar con la libertad de expresión se refugia... en la de Ecuador.

Si, Ecuador, el mismo país en el que, desde que gobierna el inefable Rafael Correa, se persigue a periodistas y medios de comunicación críticos (como El Universo, o el caricaturista Xavier Bonilla), ese fue el destino elegido por Assange para protegerse de quienes le persiguen por ejercer su libertad. ¿Qué les parece?

Tira por la que el humorista Xavier Bonilla (Bonil) fue sancionado

Su, impagable, rectificación.
Así llevamos dos años, con Assange en la embajada, sin poder abandonarla porque sería detenido con Garzón ejerciendo de abogado (nota mental, ¿no hubiese sido más lógico contratar a un experto en legislación británica?), poco a poco, va desapareciendo de las portadas,...

Pero hoy, lo he vuelto a encontrar, en una entrada de Pablo Pardo en su blog de El Mundo (aquí). Assange intervino por videoconferencia en el festival South By SouthWest (SXSW) en Austin (Texas) y consideró adecuado justificar la intervención de Rusia en Crimea. Pero lo peor no es eso, que esté justificando la actuación de un estado opaco que avanza hacia el totalitarismo (en su vertiente nacionalista), es decir un estado al que tendría que haber puesto las cosas claras, literal y metafóricamente, con Wikileaks, no, lo peor son sus argumentos:
  • Geoestrategia y Geopolítica, según Assange, Rusia tiene interes geoestratégico, desde hace más de cien años, en la zona y por eso no puede aceptar que esté en manos de otra nación, o que esta se una a la OTAN, ¿es consciente de la peligrosa estupidez que está diciendo? Porque si extrapolamos sus argumentos España está legitimada a invadir Marruecos, pues hemos tenido interés geoestrátegico en la zona desde hace 500 años, (en realidad desde el Imperio Romano) o quizá no, nosotros somos un país occidental y algo me dice que desde su punto de vista, eso nos convierte en los malos del cuento, por definición. De todas maneras alguien tendría que decirle a Assange que por cosas como esas empezaron dos guerras mundiales.
  • Acusa a los servicios secretos de Polonia, Gran Bretaña y EEUU de haber intervenido en la zona. ¿Significa que los de Rusia no han intervenido? ¿o quizá que los rusos no tienen?

La ignorancia, la ceguera, los prejuicios antioccidentales que demuestra Assange con esas declaraciones (convenientemente omitidas por la mayoría de los medios de comunicación) constituyen una importante llamada de atención para todos nosotros, al recordarnos la clase de personas a las que subimos los altares de la opinión, a los que convertimos en héroes sólo porque hacen algo espectacular y afirman tener buenas intenciones. ¿Qué quieren que les diga? Parece que los héroes solo funcionan en el cine y en la literatura, ¡ah! y en los cómics, no nos olvidemos de los cómics.

jueves, 13 de marzo de 2014

SOPA DE GANSO A LA CATALANA

He de hacer una confesión, soy de la opinión de que si los nacionalistas no existieran habría que inventarlos. Sí, en serio. Ya sé que son una amenaza para la libertad, para la democracia y para la convivencia, pero tengo que reconocerles que son unos genios.

Auténticos genios, ya les digo, porque quién sino ellos es capaz de exponer, sin el menor sonrojo, argumentos sin pies ni cabeza, frases sin sentido, ideas sin lógica. Quién sino ellos puede desdecirse sin pestañear, quién sino ellos, en fin, es capaz de mirar a la cámara y decir lo primero que se les pasa por la cabeza mientras trata de convencernos de que es la verdad absoluta. En suma, unos auténticos devotos de la causa del humor absurdo.

¿Qué quieren que les diga? Es como tener a Groucho Marx de Presidente del Gobierno, a Gila de ministro de Defensa, a Tip de Exteriores y a Harpo Marx de Portavoz (no se extrañen, nadie le ha oído decir, jamás, una tontería). Porque convendrán conmigo que el espectáculo que está dando el gobierno catalán y los partidos que lo sustentan a cuenta de lo ocurriendo en Ucrania está al nivel de las mejores escenas de “Sopa de Ganso”.

Reunión del gobierno catalán, dramatización.

Recapitulemos. Cuando comenzaron las manifestaciones en Ucrania, el Euromaidán, los líderes (es un decir) catalanes se apresuraron a hacer comparaciones y amenazar al gobierno central con manifestaciones similares si no se cumplían sus exigencias. Vamos que el pueblo catalán, insistían, decidiría espontáneamente lanzarse a la calle en protesta por el mantenimiento del statu quo (aquí). Ellos por supuesto son solamente los portavoces del sentir popular y, por lo tanto, no tendrían responsabilidad alguna en los acontecimientos. Angelitos.

Luego la cosa se torció, comenzaron los actos violentos, y la represión estatal. Ucrania se deslizaba inexorablemente hacia la guerra civil... y los nacionalistas catalanes comenzaron a recular. Vamos que lo de Cataluña era como lo de Ucrania, pero no tanto, que no hace falta exagerar (aquí). Aunque conociéndolos en los días previos uno casi esperaba ver a Homs peinado como la Timoshenko, con la trenza ensaimada tradicional eslava.

Y entonces, oh maravilla de maravillas, Rusia intervino y Crimea proclamó unilateralmente la secesión de Ucrania. Los crimeos hicieron lo mismo que CiU, ERC y compañía pretenden hacer con Cataluña y España y los nacionalistas catalanes no dudaron en oponerse a la secesión. Con un par. ¿No les parece fantástico? Llegaron incluso a rechazar la posibilidad de que Crimea tuviera derecho de autodeterminación. Vamos que a los Crimeos no les va a valer con repetir lo de "Україна краде"*, para enfrentarse a ellos ya están los nacionalistas catalanes, celosos defensores de la Constitución, la Soberanía y el Derecho Internacional (aquí). Hay que joderse.

El ministro de Asuntos Exteriores explica a los embajadores, en fluido francés, las sutilezas del "Derecho a Decidir" (y como llenar un vaso de agua)
Que se habrán creído estos crimeos, si ya lo escribió Orwell en “Rebelión en la Granja” todos los secesionistas son iguales pero algunos son más iguales que otros. O algo similar. Como les digo es escuchar a esta gente y entrarme la risa floja. Luego me acuerdo de que tienen responsabilidades políticas, de sus prácticas totalitarias y de sus planes más propios de los años más oscuros del siglo pasado y ¿qué quieren que les diga? Entonces se me pasa.   

* Ucrania nos roba

viernes, 7 de marzo de 2014

LA SITUACIÓN EN UCRANIA (Y 6): LA INVASIÓN Y SUS CONSECUENCIAS

Hablábamos ayer de la falta de respuesta por parte de occidente, del aumento de la belicósidad de Rusia (en parte motivada por el hecho de que la OTAN ha incumplido reiterádamente sus acuerdos de no extenderse más hacia el este) y hoy nos toca hablar de las consecuencias que ya están teniendo lugar.

En primer lugar debemos echar un vistazo a las justificaciones alegadas por Moscú, concretamente las referidas a la seguridad y dignidad de los rusos que habitan en Ucrania, muy especialmente los que residen en Crimea. Es cierto que el nuevo gobierno surgido tras el cese de Yanukovich ha cometido varios errores al respecto, como anular la co-oficialidad de la lengua rusa en las regiones orientales y que resulta preocupante, cuando menos, la presencia en la coalición (por llamarla de alguna manera) opositora, de ultranacionalistas y, sobre todo, fascistas (literalmente) como el partido Svoboda (Libertad, hay que fastidiarse) que ha tenido un papel preponderante en los disturbios y que ha seguido forzando las cosas después de la destitución del Presidente. Sin embargo esto no justifica en ningún caso que Rusia viole el derecho internacional (y de paso el punto primero de la llamada doctrina Medvedev que rige, oficialmente, las relaciones exteriores rusas) e intervenga en un país soberano, o que envíe tropas no identificadas (lo que a su vez también viola el Derecho de Guerra), especialmente porque a día de hoy no hay ninguna prueba que indique que desde las autoridades de Kiev se esté llevando a cabo alguna acción contra las minorías rusas. A este respecto enviar observadores internacionales sería un buen punto de partida (Ucrania ya los ha pedido) pero difícilmente sería suficiente.

Los rusos de Crimea tienen miedo del Gobierno de Kiev, entre otros motivos porque Rusia se ha encargado de ello, ya que su propaganda en la península es omnipresente, pero esto sigue sin justificar la intervención. El principal problema con la argumentación de Rusia es que es calcada a la que utilizara en 1938 Hitler para justificar su anexión de los Sudetes (Checoslovaquia) también allí había ciudadanos de origen alemán, y también temían al poder central, uniformador, de Praga. Las consecuencias de aquella intervención, y del consentimiento por parte de las potencias hegemónicas en la Europa de entonces (la conferencia de Munich fue uno de los actos políticamente más vergonzosos de los que tengo noticia), fueron la conquista de Checoslovaquia, a la que siguió poco después la de Polonia y la Segunda Guerra Mundial. El resultado es de todos conocido, aunque, como dije ayer, parece que no hayamos aprendido nada. Como anunciara Churchill "os dieron a elegir entre el deshonor y la guerra, elegisteis el deshonor y tendréis la guerra".
Neville Chamberlain a su regreso de la Conferencia de Munich, exhibe el acuerdo firmado por Hitler comprometiéndose a no ocupar más territorios y que "garantizaba la paz para su generación" (Getty)
Es cierto, no hay que olvidarlo, que Crimea ha pertenecido históricamente a Rusia (que se lo pregunten a los ingleses y su Brigada Ligera), sin embargo tras la independencia ucraniana no se hizo ningún movimiento para modificar su estatus y durante más de veinte años no ha sido objeto de disputa ni de reclamaciones, por lo tanto, que Rusia actúe ahora como si jamás hubiera perdido su soberanía sobre ese territorio resulta absurdo y, sobre todo, peligroso.

Un grupo de habitantes de los Sudetes portando simbolos nazis tras la anexión, en la pancarta pone "La Alemania de los Sudetes da las gracias al Führer" más o menos (fuente desconocida)
No hay que pasar por alto el hecho de Rusia no quiere la guerra, por eso está recurriendo a esta exhibición de fuerza. Una muestra de determinación y voluntad de lucha por parte de Europa y EEUU posiblemente convenciera a Putin de paralizar sus planes, que no consisten en conquistar Crimea sino en controlar toda Ucrania, y más adelante toda su antigua esfera de influencia, pero cuanto más tardemos más difícil será que un movimiento de ese tipo tenga éxito y mayores las posibilidades de que desencadene una guerra. Una situación innegablemente precaria.

En segundo lugar, debemos examinar lo que ha ocurrido en Crimea hasta ahora. Recordemos que en esa península se encuentra la base de Sebastopol, donde permanece atracada la flota rusa en el Mediterráneo, por lo tanto para Rusia no ha sido difícil desplegar tropas suficientes como para clausurar uno de los aeropuertos de la península y bloquear a la mayoría de las tropas ucranianas acuarteladas en la región, además han bloqueado el acceso al puerto de Sebastopol, y por tanto a la Armada ucraniana (que también permanece atracada allí) por si fuera poco tienen a su disposición un transbordador en el estrecho de Kerch, que separa Crimea de Rusia por el este y que les permitirá desplegar equipo pesado en cuestión de horas. En resumen, desde un punto militar las posibilidades de Ucrania de conservar el control de Crimea, son sencillamente nulas.

Situación militar en Ucrania (Washington Post)
No ayuda, además el hecho de que ayer mismo el parlamento de Crimea haya acordado la integración en Rusia, una decisión ilegal, ilegítima, y que difícilmente se puede calificar de democrática pues implica que una minoría usurpa el poder soberano de la mayoría. Como colofón a esa decisión el mismo parlamento ha decido convocar un referendum que confirme su decisión el próximo día 16, es decir se espera que la gente vote bajo la amenaza militar de una potencia extranjera, sólo con eso ya es posible establecer, más allá de toda duda, que los políticos crimeos están actuando al margen de los principios más elementales de la ética política.

En tercer lugar, la reacción internacional. De momento podemos calificarla, generosamente, como tibia, más allá de ofrecer 11.000 millones de euros (desde la UE, aunque se espera que Estados Unidos haga otro tanto) se han limitado a hacer algunas referencias a posibles sanciones, nunca concretadas, la más severa de las cuales, hasta el momento, es la de suspender la participación de Rusia en las reuniones del G-8. Aunque mi favorita,  y que de hecho está marcando el nivel, es la declaración que hizo el Presidente Obama sobre los costes que acarrearía la guerra (Putin debe de estarle muy agradecido por recordarle que las balas y el combustible de los transportes no son gratis) pero aunque pretendiese hablar de consecuencias, hay que recordar que a Bashar al-Asad le amenazó con represalias si cruzaba la linea roja de utilizar armas químicas y cruzar esa linea, hace casi un año, no tuvo ninguna consecuencia.

Relación de fuerzas militares Ucrania/Rusia (El País)
Por último, y en mi opinión lo más importante, ¿cuál va a ser la actitud de las instituciones y los ciudadanos ucranianos ante una, abierta, invasión de su territorio? En mi opinión tienen la voluntad y la capacidad de resistir en un conflicto de baja intensidad, que podría durar décadas (entre otras cosas porque los partidos ultranacionalistas y fascistas tienen grupos armados y bien adiestrados) y que desestabilizaría toda la región (eso nos incluye) y que podría suponer, al final un coste inasumible para los rusos. Es posible que una conquista fácil acabe atragantándoseles. 

En cualquier caso, la época de paz y buen rollito que hemos vivido en Europa ha llegado, de momento, a su fin, esa convicción de que cantidades industriales de dialogo podían solventar todos nuestros problemas se tambalea y la idea de que podemos renunciar a defendernos encomendando esa tarea a otros perderá algo de su lustre. La guerra (la realidad) llama a las puertas de Europa y no estamos preparados para recibirla. Sin embargo es posible reconstruir la paz (y nuestra capacidad de respuesta) pero llevará tiempo y, si no aprendemos de los errores cometidos hasta ahora, esa nueva etapa tampoco durará. De momento parece que la Historia ha vuelto, para quedarse (pobre Fukuyama).

Con esta entrada finalizamos, al menos de momento, la serie sobre Ucrania, aunque habremos de seguir la evolución de los acontencimientos. Siéntanse libres de comentar. Un saludo

Excelente editorial del Washington Post aquí

jueves, 6 de marzo de 2014

LA SITUACIÓN EN UCRANIA (5): FIRMEZA OCCIDENTAL

Hablábamos ayer sobre la actitud de Rusia en política exterior (e interior) desde la llegada al poder de Vladimir Putin, a pesar de que es un personaje que nos retrotrae a las peores épocas de la historia de Europa, con sus ideas y prácticas imbuidas de autoritarismo, militarismo, imperialismo y algunos "ismos" más (ninguno bueno), es innegable tanto su claridad de ideas como su capacidad para llevarlas a cabo, desde un punto de vista estrictamente politológico (al margen por tanto de consideraciones éticas, tal y como estableciera Maquiavelo) es uno de los mejores líderes actualmente en el poder en cualquier país del mundo, puesto que ha logrado fortalecer el Estado, aumentar su poder, y cuenta con el apoyo entusiasta de la mayor parte de la población. No es fácil, y desde luego no es nada positivo para Europa, ni para los propios rusos, pero hay que reconocérselo. 

Enfrente se encuentra la Unión Europea y Estados Unidos, ambos han ido superando los tics que determinaron las reacciones políticas de todas las naciones durante siglos, y han comenzado a desarrollar una política exterior basada en el soft-power, vamos mucha zanahoria y poco palo, aunque el proceso se ha dado a ambos lados del Atlántico en la Unión ha alcanzado un nivel de desarrollo extraordinario, agravado por las propias limitaciones que conlleva su condición de organismo supranacional, y por ende, de perpetuo experimento. Es decir enfrentamos una política del siglo XXI basada en el buen rollito, escaldados como quedamos tras las dos guerras mundiales y la Guerra Fría, con la de Rusia, más propia del siglo XIX.
El Secretario de Estado John Kerry (AP/Larry Downing)
En el caso de EEUU, que conviene estudiar con más detalle, el Presidente Obama, es un convencido defensor del dialogo (en política exterior) posiblemente esta incapacidad para enfrentar la realidad, nada romántica, de las relaciones exteriores, esté motivada por una visión extremadamente negativa del poder de los Estados Unidos, tanto sus formas de ejercerlo como sus consecuencias. El caso es que a lo largo de sus cinco años de presidencia, no ha evitado en ninguna ocasión tender la mano a quienes han hecho de su oposición a los norteamericanos el eje de toda su política (con la inestimable colaboración durante el último año del Secretario de Estado John Kerry, sobre el que hablaremos otro día, su plan de paz para Oriente Próximo se lo merece) Esta política no ha tenido, de momento, ningún resultado positivo, más bien al contrario, la reiterada del poder hegemónico sólo ha producido mayor inestabilidad y la aparición de nuevos hegemones, todavía a un nivel inferior, que no son necesariamente mejores. Como muestra de esta, errática, política un botón, el pasado 24 de febrero el Secretario de Defensa anunció la reducción de las fuerzas armadas estadounidenses a niveles previos a la Segunda Guerra Mundial. Un desarme unilateral sorprendente, inesperado, poco explicado y del que las demás potencias habían de tomar buena nota, Rusia ya lo ha demostrado, China no es probable que tarde. 

El Secretario de Defensa Chuck Hagel anuncia el recorte en las Fuerzas Armadas (AP)
Pero cuando uno habla de política exterior es inevitable pararse a contemplar el espectáculo de la Unión Europea, una imagen vale más que mil palabras así que vean la foto de más abajo, es un escultura que se encuentra en la sede del Parlamento Europeo en Bruselas, ignoro lo que representa oficialmente, por ahí he leído que es un árbol, sin embargo, creo que es la mejor representación gráfica de la concepción de las relaciones exteriores por parte de la UE, una acumulación de trazos sin sentido, amontonados de forma desordenada y que no conducen a ninguna parte, en ese sentido hay que reconocer que el artista lo ha clavado.

Escultura en el Parlamento Europeo (foto sacada de este blog la que yo hice durante mi visita era bastante peor)
Evidentemente no es fácil, nada fácil coordinar la política exterior de 28 países muchos con sus propias esferas de influencia y todos con sus propios intereses y prioridades y como decía Lord Palmerston (aunque suene cínico) "los países no tienen amigos permanentes sino intereses permanentes". Las pruebas de esta relación conflictiva son muy numerosas desde el retraso con el que se incluyó entre las competencias de la unión, no se hizo hasta 1992, cuando se incluyó en el Tratado de la Unión Europea, más conocido como Tratado de Maastricht, hasta la tardanza y la falta de acuerdo para intervenir en otros países (como Yugoslavia o Libia), la incapacidad para establecer objetivos comunes, la imposición de criterios nacionales, como las acciones de Francia en el centro de África etc. Unos países abogan por intervenir, otros apelan al principio de no intervención, unos apelan a la ONU (los simpáticos inoperantes como tan brillantemente los definiera Miguelito, el amigo de Mafalda) otros, en ocasiones los mismos, se pasan a la ONU por el arco del Triunfo, se recurre a la OTAN, se pone trabas a la OTAN, se considera el uso de la fuerza, el del dialogo, o el favorito de España "verlas venir, dejarlas pasar y si te mean decir que llueve".

En fin, un maremágnum de difícil comprensión. Y eso tiene consecuencias, decíamos ayer que Georgia sufrió una invasión por su acercamiento a Occidente, mientras que ese mismo Occidente que había animado al gobierno georgiano, y había repartido numerosas palmaditas en la espalda, permanecía al margen silbando "La Traviata". A pesar de la experiencia se han repetido los mismo errores con Ucrania, se animó a la oposición (otro maremágnum que combina demócratas, nacionalistas, ultranacionalistas y fascistas) y cuando Rusia ha intervenido nos hemos limitado a ofrecer dinero (lo cual no deja de ser una avance), y a discutir si deberíamos sancionar o no al país invasor (ojo, no cabe duda de que Rusia tiene derechos sobre las provincias invadidas, y que hay una importante población rusa en ella, pero eso no significa que tenga derecho a violar la soberanía de otro país y ocupar su territorio, como el Tercer Reich no tenía derecho a ocupar los Sudetes a pesar de la importante población alemana de la región), para cuando queramos hacer algo es muy probable que Ucrania haya perdido las provincias reclamadas por Rusia, si no pierde mucho más. Está claro que escaldados o no, no hemos aprendido nada de la Segunda Guerra Mundial.

Mañana, hablaremos de la invasión rusa, mientras tanto, siéntanse libres de comentar. Un saludo

Una artículo de Henry Kissinger publicado ayer en The Washington Post, obviamente en inglés, aquí

miércoles, 5 de marzo de 2014

LA SITUACION EN UCRANIA (4): EL RETORNO DE LOS ZARES

¿Qué lleva a Yanukovich a protagonizar ese giro copernicano en la política exterior ucraniana? Evidentemente no se puede considerar que Yanukovich se haya vuelto pro-ruso de la noche a la mañana, o que antes del cambio de postura fuera un europeísta convencido, tampoco puede decirse algo así de Kuchma que, sin embargo, firmó el acuerdo de cooperación con la UE y convirtió la integración en uno de los objetivos del gobierno. La clave del cambio, en mi opinión hay que buscarla en la propia Rusia, más concretamente en la visión de la política exterior de Putin y en algunas de las decisiones que ha tomado en los últimos tiempos. La influencia de esos factores fue de tal magnitud que convenció a Yanukovich de la pertinencia de alejarse de la UE, en contra de los deseos de la mayoría, y posicionarse abiertamente con la minoría étnicamente rusa.

Las causas son, evidentemente, múltiples, difícilmente se podría resumir un proceso tan complejo en una explicación monocausal, sin embargo, creo que uno de los motivos que más peso pudo tener fue, junto al episodio del gas mencionado en la entrada anterior que demostró el poder que Rusia podía ejercer sobre Ucrania, los acontecimientos ocurridos en Georgia en 2008.

Observemos primero la situación de Rusia, tras la disolución de la Unión Soviética, emerge como su heredera la Federación Rusa, bajo la Presidencia de Yeltsin, sin embargo, a pesar de tener mucho a su favor para continuar siendo una gran potencia, la praxis política del presidente y la forma en que se lleva a cabo la necesaria liberalización de la economía hacen que la renacida Rusia pierda prestigio a gran velocidad, volviendo a una situación similar a la que se daba antes de la Revolución, un país enorme, con un gran potencial cuyo poder no se corresponde ni con su capacidad ni con su propia percepción del mismo, la Federación se convierte en el enfermo de Europa, en cierto modo, una comparsa de occidente a quien nadie, como se ve en Yugoslavia, toma en serio.
Yeltsin dándolo todo (AP)

Putin con el uniforme de la KGB (desconocido)
Todo eso comienza a cambiar cuando Putin accede al poder, este antiguo oficial del KGB, tiene una percepción de la política exterior, y del poder en general, muy distinta, además de más capacidad que Yeltsin, más claridad de ideas, y una voluntad a prueba de bombas. El problema es que enfrente, (o a un lado, o detrás, no lo sé) se encuentra EEUU y la Unión Europea, que han abogado, especialmente la UE, por el poder blando, el multilateralismo, etc, Putin, en cambio, es un firme defensor de la fuerza, la intervención armada, la presión política, etc. es decir, en lo que a Europa se refiere, Rusia se ha convertido en el único lobo entre corderos, lo cual nos deja en una situación bastante complicada, como pudimos comprobar con la interrupción del suministro de gas (en España no se notó porque el gas llega de Argelia) o con lo ocurrido en Georgia (y más tarde en Siria, Irán, etc. etc.)

En cuanto a Georgia, es otra de las repúblicas surgidas del colapso de la Unión Soviética, sin embargo, a pesar de su pequeño tamaño y pobreza tiene un innegable componente simbólico para aquellos rusos que desean un retorno a la época soviética, no tanto por el sistema económico como por el poder diplómatico y milítar, el prestigio en suma, del que disfrutaban. La situación política en esta república es mucho peor que la encontrábamos en Ucrania, golpes de estado, guerras civiles, limpiezas étnicas, regiones independentistas, en suma un país con graves problemas de estabilidad.

En 2003 se produce la conocida como “Revolución de las Rosas” que destituye al presidente Shevardnadze, a partir de entonces la situación comienza poco a poco a estabilizarse, y Georgia comienza a acercarse tanto a la UE como, especialmente, a la OTAN, este acercamiento fue considerado de forma hostil por parte de los rusos. En 2008 aprovechando la operación georgiana en la región independentista de Osetia del Sur, Rusia invade el país, ante la inoperancia de las potencias occidentales, en cuestión de días Georgia había sido derrotada (simplemente observen el mapa) y los rusos les han independizado Osetia del Sur y Abjasia (que no han sido reconocidos más que por Rusia, Venezuela, Nicaragua y tres pequeños países del Pacífico Nauru, Vanuatu y Tuvalu. En serio).

Anuncio en Tiflis abogando por la integración en la OTAN
Anuncio en Tiflis defendiendo la entrada en la UE
















Acercarse a Europa tuvo para Georgia como resultado una invasión, Putin está cada vez más crecido por lo que es perfectamente comprensible un cambio de orientación política ucraniana, aunque por supuesto no lo explica todo. Mañana analizamos la otra cara de estas motivaciones, la actuación occidental, especialmente europea. (En diciembre de 2013 Georgia confirmó que sigue queriendo ingresar en la OTAN y la UE, lo que en mi opinión dice mucho a su favor). Siéntase libre y comente. Un saludo

martes, 4 de marzo de 2014

LA SITUACIÓN EN UCRANIA (3): EL GAS Y LOS ACUERDOS COMERCIALES

La posición geográfica de Ucrania es estratégica en varios sentidos, no sólo para Rusia, pues controla su salida al Mar Negro y por lo tanto al Mediterráneo, y porque en ella se ubique la base naval de Sebastopol, donde esta anclada la flota rusa del Mar Negro, sino también para Europa, pues por territorio ucraniano, pasan también buena parte de los gasoductos que transporta el gas natural ruso con destino al centro de Europa. Por tanto a Rusia le interesa controlar ese territorio y a Europa le interesa que sea lo más estable posible.

Algunos datos sobre la flota rusa en Crimea (Rianovosti)

Gasoductos rusos en Ucrania (Rianovosti) *
Una forma de conciliar ambos objetivos sería ceder el control, formal o informal, de Ucrania a la Federación Rusa, sin embargo, problemas éticos aparte, esta “solución” conllevaría un mayor poder negociador de Rusia, que, a efectos prácticos, se convierte en una mayor capacidad de imposición, no sólo sobre la Unión Europea sino también sobre el resto de repúblicas ex-soviéticas.

A todos los efectos la mejor forma de conciliar los intereses objetivos de todos los implicados sería coadyuvar a la mejora de la estabilidad y legitimidad del sistema político ucraniano, creando al mismo tiempo los mecanismos (y las tradiciones) de resolución pacífica de conflictos que habrían de aplicarse en el futuro, es decir, recurrir al soft-power. Por supuesto esta propuesta solo tiene utilidad en la medida que todas las partes convienen en aceptarla, al menos como punto de partida, sin embargo, como veremos en la próxima entrada, esta forma de solucionar problemas no encaja en la visión política de Rusia, especialmente desde que Vladimir Putin se hizo con el poder.

Vladimir Putin (Reuters)
Tenemos por tanto un nuevo motivo de conflicto que añadir a los que ya comentamos en entradas anteriores. La presión rusa, añadida a las divisiones étnicas y culturales, ya indicadas, y a la imagen que, innegablemente, tiene la Unión Europea, como un espacio de prosperidad, paz y libertad, fue provocando un lento escoramiento de la parte propiamente ucraniana y de la mayor parte de la oposición hacia planteamientos netamente pro-europeos.

Ya en 1994, siendo presidente Kuchma, se firma un primer acuerdo de cooperación Ucrania-UE, desde entonces todos los gobiernos han tenido como uno de sus objetivos, al menos formalmente, la integración en la Unión. Las negociaciones avanzan lentamente, pero Ucrania es considerada una prioridad por la UE en el marco de las Políticas de Vecindad. En 2005 el Parlamento Europea aprueba casi por unanimidad una propuesta para estrechar las relaciones entre Ucrania y la Unión, además se firma un nuevo acuerdo que constituye un marco para las futuras negociaciones y reformas necesarias para una posible integración. Todo parece encarrilado para que Ucrania se convierta en un nuevo estado miembro.

Sin embargo las cosas se empiezan a torcer. Por un lado hay una oposición frontal por parte de Rusia, que considera a Ucrania parte de su esfera de influencia, y por supuesto no es probable que vea con buenos ojos el que Bielorrusia se convirtiera en el único país europeo con el que tendría frontera y que no perteneciese a la UE. Una de las primeras medidas tomadas por Rusia consistió en poner fin al acuerdo por el cual se pactaba el precio al que se suministraba el gas a Ucrania, que pasaría a ser el del mercado. Obviamente Ucrania no estaba por la labor, el fin del acuerdo implicaba que el precio del gas se multiplicara de forma inmediata. Comienzan negociaciones urgentes entre ambos países. El 6 de enero de 2009 el suministro de gas es cortado completamente, mientras Rusia y Ucrania cruzan acusaciones (los ucranianos dicen que Rusia no bombea gas, los rusos que Ucrania lo roba) 15 países europeos dejan de recibir suministro de gas en plena ola de frío polar, Rumanía llegó a declarar el estado de Emergencia y en Bosnia se asaltaron centros comerciales en busca de estufas eléctricas. La primera ministra Timoshenko acude a Moscú y logra firmar un nuevo acuerdo con Rusia que incluye un sustancial aumento del precio, Putin ordena a Gazprom (compañía estatal de gas) que reanude el suministro (el mismo que se supone que no habían interrumpido). Por la firma de este acuerdo sería juzgada y condenada por abuso de poder (sin comentarios).

Timoshenko y Putin en la reunión para negociar un nuevo acuerdo de suministro de gas. (AFP)
En 2010 Yanukovich vuelve al poder y comienza una política de acercamiento a Rusia, uno de cuyos últimos hitos, el 18 de diciembre pasado, fue el acuerdo para la compra por parte de éste país de 15.000 millones de dólares de deuda pública ucraniana. Semanas antes, el gobierno ucraniano (que ya estaba siendo públicamente contestado) anunció que no firmaría el Tratado de Libre Comercio con la UE que llevaba negociándose desde 2008, y que aumentaría la cooperación económica con Rusia, la respuesta de la población fue inmediata, las manifestaciones contra el gobierno se suceden y van aumentando en número de participantes, y aunque son en su mayoría pacíficas, una parte de los manifestantes comienza a protagonizar actos violentos. El gobierno, responde con dureza. Ha comenzado el Euromaidán.

Manifestantes en la Plaza de la Independencia de Kiev (desconocido, obtenida de este blog)
Mañana, ¿qué provoca este cambio en la política ucraniana? Vaya por delante que, en mi opinión, la respuesta no está en Ucrania. Mientras tanto, siéntanse libres de comentar. Un saludo

* Un artículo sobre los gasoductos ucranianos y su posible uso inverso aquí. La mera posibilidad molestó bastante en Rusia (lo cual no resulta sorprendente)

lunes, 3 de marzo de 2014

LA SITUACIÓN EN UCRANIA (2): DESPUÉS DE LA INDEPENDENCIA

Tras la proclamación de la Independencia, en 1991, la situación económica en Ucrania es incluso peor que en el resto de repúblicas ex-soviéticas, a pesar de que parecía partir de una posición mucho mejor. Comienza una durísima crisis, el PIB se desploma y se desata un proceso de hiperinflación, la tasa llego a superar el 10.000 % en diciembre del 93, lo que unido a los casos de corrupción contribuyó a la deslegitimación del sistema político y a la polarización de la ciudadanía. Por un lado, la población étnica, y lingüísticamente, ucraniana comenzaró a abogar por un acercamiento hacia la Unión Europea, que es percibida de forma similar a como se hacía en España  en los años 70 y 80,  por otro, la población etno-lingüísticamente rusa, recordemos que toda la zona oriental y sur del país fue Rusia hasta mediados del siglo XX, defiende una mayor integración política y económica con aquel país. En cualquier estado del mundo esta combinación, por si sola, es capaz de provocar una profunda crisis, pero en Ucrania el sistema político se ha visto, además, profundamente deslegitimado.

Leonid Kuchma (Reuters)
En 1994 es elegido Presidente Leonid Kuchma, antiguo comunista, procede a la reforma la Constitución, adoptando un sistema presidencialista, similar al francés, al mismo tiempo comienza a concentrar el poder en sus manos, las acusaciones de corrupción y abuso de poder se suceden y el gobierno responde a ellas recurriendo a la censura y la presión sobre periodistas y medios de comunicación críticos. El punto culminante de la campaña contra la prensa libre se produce con el asesinato en 2000 del periodista Georgiy Gongadze, la oposición acusará a Kuchma de estar involucrado en el mismo. Durante varios meses las protestas se suceden pidiendo la dimisión del Presidente. Es la campaña Ucrania sin Kuchma.

En 2002, tras cesar al entonces primer ministro, Kuchma nombra a Viktor Yanukovich (esto ya empieza a resultarnos familiar) que se convierte en candidato a la presidencia en 2004, pues Kuchma ha cumplido sus dos mandatos y no puede volver a presentarse, y si la cosa estaba mal, a partir de entonces no hace sino empeorar.

Yanukovich en la rueda de prensa en Rusia el 28/02/14 (Cordon Press)
Yanukovich gana las elecciones, pero la oposición no reconoce la victoria al considerar que el gobierno de Kuchma ha amañado el proceso. El líder opositor Viktor Yushchenko (que en un giro de los acontecimientos más propio de una película de James Bond ha sido envenenado con Dioxina tras una cena con los dirigentes de los servicios secretos) impugna los resultados, buena parte de la oposición se une tras su figura y encabeza una serie de protestas pacíficas que concluyen cuando las elecciones son anuladas por el Tribunal Supremo, por fraude. Es la Revolución Naranja.

Yushchenko antes y después del envenenamiento con Dioxina (fuente: Kiev Ucranie News Blog)
La coalición no dura, y durante la presidencia de Yushchenko se alternan en el cargo de Primer Ministro Yulia Timoshenko y el propio Yanukovich, que gana las legislativas en 2006 y las pierde en 2007 ante, lo han adivinado, Yulia Timoshenko. Dos años más tarde gana las presidenciales, ¿adivinan ante quien? Y se convierte en Presidente jurando el cargo en 2010. Por supuesto, la cosa sigue empeorando.

Yulia Timoshenko (Efe)
En lo que parece (dejémoslo así) una maniobra de vendetta política, Timoshenko es procesada y encarcelada por un supuesto delito de abuso de poder en la firma de los contratos de gas con Rusia. El precio era demasiado alto, afirma Yanukovich, y perjudicó a los intereses de Ucrania (sobre Rusia y el gas habremos de volver), el proceso es considerado ilegítimo por EEUU y la UE que exigen la liberación inmediata de Timoshenko. En un acto que demuestra a las claras la firmeza de las convicciones de los europeos, los Jefes de Estado acuerdan boicotear la Eurocopa que se iba a celebrar en Ucrania en 2012 y anuncian que no asistirán a los partidos que sus respectivas selecciones jueguen en aquel país. Para mitigar un poco acto tan salvaje y desmedido, (creo que tendría que poner los comentarios irónicos en cursiva) el presidente Rajoy, ignoró el boicot y acudió a la final, pero ojo, sólo a la final. Y ganamos.

Mañana hablaremos sobre el gas y los acuerdos comerciales, mientras tanto siéntanse libres de comentar. Un saludo

Un breve artículo en inglés sobre el asesinato de Gongadze aquí en español aquí

domingo, 2 de marzo de 2014

LA SITUACIÓN EN UCRANIA (1): LOS ANTECEDENTES

Conste que mi intención era hablar sobre el Debate sobre el Estado de la Nación pero, que quieren que les diga, esto me ha parecido mucho más interesante, y más real. A lo largo de las próximas entradas, seis en principio, revisaremos algunas cuestiones sobre la situación en Ucrania y la que se nos puede venir encima, o no. Comenzamos

La Guerra Fría se acabó, todo el mundo lo sabe. El 25 de diciembre de 1991 la Unión Soviética se disolvió y aquel largo (y peligrosísimo) conflicto finalizó con la victoria del capitalismo, por incomparecencia del rival. Unos años más tarde, en 1997 Boris Yeltsin anunció, para sorpresa de Clinton, que los misiles nucleares rusos ya no apuntaban a los países de la OTAN. La situación estaba clara ¿no?, como sería la cosa que Francis Fukuyama se permitió anunciar el “fin de la Historia”, pero si incluso en las películas los rusos ya no eran el enemigo, ahora eran unos pobres e incompetentes (o pobres incompetentes, no lo sé) a los que les robaban las bombas atómicas, para usarlas contra los EEUU. Y, sin embargo, más de veinte años después de la disolución de la URSS, los polvos de la Guerra Fría se están convirtiendo en un peligroso cenagal.

Por supuesto me refiero a la situación en Ucrania, que cada día se acerca un poco más al precipicio del enfrentamiento bélico, bien en su faceta interna, o bien en su versión internacional. Y ¿qué tiene que ver lo uno con lo otro? se preguntará. Pues la verdad es que mucho y si no, vea, vea.

Retrocedamos un poco en el tiempo, en 1953, y tras la cruenta lucha por el poder que se desató tras la muerte de Stalin, emerge como nuevo líder de la Unión Soviética, y del comunismo internacional, Nikita Kruschev, un genuino apparatchik, que lo mismo apoyaba enfervorecidamente las purgas de Stalin que denunciaba su culto a la personalidad (cuando ya estaba muerto y el propio Kruschev le había sucedido en el cargo). Este hombre, difícil de clasificar, tomaría decisiones que tienen una importancia extraordinaria en la génesis de la situación actual.

Kruschev denuncia el culto a la personalidad de Stalin

Si bien la familia de Kruschev era de origen ruso, el había nacido en Kalinovka, una aldea en la frontera entre Rusia y Ucrania y había desarrollado gran parte de su carrera política en este país. Quizá por eso, o para compensar el odio furibundo que Stalin sentía por los ucranianos, y que le llevó a acometer uno de los peores genocidios de la historia, el Holodomor (en el que el joven líder del partido Nikita participó activamente y del que hablaremos en otra ocasión). Fuese por el motivo que fuese en 1954 Kruschev se siente generoso y entrega a la república ucraniana varias provincias rusas, entre ellas la península de Crimea, donde se encuentra la base naval de Sebatopol, sede de la armada rusa en el Mar Negro, y por lo tanto el Mediterráneo. Esta decisión, extraña como poco, se encuentra una parte importe del origen de los problemas actuales.

Distribución de la población según su lengua materna.

La distribución que se aprecia en el mapa adjunto se repetirá cada vez que la población Ucraniana se enfrente a dos opciones polarizadas, ya sea un acuerdo comercial, una elección, o cualquier otra cosa. Mañana continuaremos con un repaso a lo que ha ocurrido en Ucrania desde su independencia.