Hace
un par de días que su hijo lo anunció, previendo el circo de rumores que no tardaría en desatarse, y se acaba de confirmar. Ha muerto
Adolfo Suárez, el primer presidente de nuestra democracia, el hombre
que fue capaz de navegar entre las traicioneras aguas de visiones
maximalistas y rencores enquistados y transformar una dictadura en
una democracia homologable a las del resto de Europa en tan sólo un
par de años.
Adolfo Suárez jura su cargo en presencia del Rey y del Presidente de las Cortes, Torcuato Fernández-Miranda |
No
estuvo sólo, sin el concurso de algunos hombres brillantes y con
altura de miras como Torcuato Fernández-Miranda, autor de aquella
“ley sin padre” que fue la de Reforma Política, de Santiago
Carrillo, que aceptó las reglas del juego democrático y la
monarquía, o del propio Rey, no hubiera sido posible.
Pero
especialmente, no hubiera sido posible sin el apoyo y el concurso de
la ciudadanía que interiorizó las reglas del juego democrático y
se sobrepuso al miedo que los radicales, tanto en el ejército, el
Bunker, ETA y las extremas Izquierda y Derecha provocaban en su
intento por hacer fracasar aquel arriesgado intento democrático.
Portada de la revista TIME tras la victoria de Suárez en las primeras elecciones democráticas. El titular "España: La democracia gana" Creo que se comenta solo. |
Ha
muerto el padre de nuestra democracia, el hombre que viniendo de la
dictadura (había sido, incluso, Ministro Secretario General del
Movimiento) fue capaz de derribar el edificio construido a lo largo
de cuarenta años sin que se nos cayera encima. El hombre que
reconoció la legitimidad de la oposición, que contuvo a los
militares, que legalizó el PCE (en plena Semana Santa, pillando a
sus ministros militares tomando tranquilamente el sol), que
descentralizó el Estado, etc. El presidente que puso los intereses
del país por delante de los del partido (ahora ni siquiera se
molestan en nombrar antes al país que al partido) que fue capaz de
dimitir diciendo aquello de “no quiero que el sistema democrático
de convivencia sea, una vez más, un paréntesis en la Historia de
España”.
En
cualquier otro país sería considerado el “Padre de la Patria”,
en otros países tienen algunos que hicieron bastante menos, su
rostro habría sido esculpido en un monte Rushmore de la Sierra (con
la ventaja añadida de ser mucho más guapo que Lincoln) sin embargo
en España se le racanea el reconocimiento. Hoy, el mismo día de su
muerte, ya he visto en Internet comentarios despectivos, echándole
en cara la situación actual de nuestro país. ¡Qué fácil es
comprender la realidad cuando se ve desde una inalcanzable atalaya
moral o política! ¡Qué fácil tomar decisiones cuando sabes lo que
ha pasado casi cuarenta años después!
Los cuatro primeros presidentes de nuestra democracia reunidos en la Moncloa |
Gobernar
un país es tan difícil, que los buenos gobernantes son
extraordinariamente raros. Los que además son capaces de enfrentarse
a situaciones increiblemente complejas, son aún menos. Suárez fue
uno de ellos. Y es obligado reconocerselo.
Gracias
a él, yo nací en un país democrático, gracias a él puedo
expresar mis opiniones libremente sin miedo a que el gobierno llame a
mi puerta, gracias a él puedo construir mi propia vida sin
imposiciones morales (aunque esa es una batalla que no ha acabado).
Por
eso vaya desde este humilde rincón de la web mi apoyo y mis
condolencias a sus familiares y amigos pero sobre todo mi respeto y
admiración por un gran hombre, un gran político y el mejor líder
que ha tenido nuestro país en más de cien años, recordando los
versos de Antonio Machado con los que finalizó su intervención en
defensa de la ley de Asociaciones Políticas (que le haría llamar la
atención del Rey que buscaba sustituto para Arias Navarro)
Esta
el hoy abierto al mañana
mañana
al infinito
Hombres
de España:
Ni el
pasado ha muerto
ni
está el mañana ni el ayer escrito
Descanse
en Paz.
Lágrimas, sólo.lágrimas.y pena pueden expresarlo que siento hoy, porque otro d loa héroes d nuestra España se va y sin reconocimiento pero ojalá volvamos a tener más personas como el y la oportunidades de serlo.
ResponderEliminarSólo lágrimas y tristeza por lo que perdemos con aunque ya hace años que no pudiéramos aprender de sus recuerdos, quizá el se haya marchado más tranquilo al no poder recordar por.lo que luchó, sufrió y en como ha derivado rodó.
Gracias Adolfo por tu memoria, por tu sufrimiento, por tu altura de miras, gracias.
Jorge Francisco Perez
me llena de tristeza la muerte de Adolfo Suarez, no solo como ser humano sino porque en este maravilloso país hay que morir para que te reconozcan qué hiciste. Gracias a èl están rodando ríos de tinta que en la época de la cual venìa era imposible poderlo hacer y gracias al Rey que tuvo la valentía de nombrarle presidente del Gobierno aùn jugándose la Corona y el Ejercito en contra de la decisión.
ResponderEliminarCreo que cada uno escoge sus enfermedades y Adolfo Suarez escogiò la que le llevò a olvidar todo lo que tuvo que sufrir dentro y fuera de su propio partido, así como la muerte de su mujer.
Deberìa ser un ejemplo a seguir para todos los políticos actuales.